Heatherley
Flora ThompsonUna cálida tarde de las postrimerías del siglo pasado, una muchacha de
unos veinte años atravesaba los límites de Hampshire desde uno de sus
condados limítrofes. Llevaba un vestido de lana de color marrón y un
gorro de piel de castor adornado con dos pequeñas plumas de avestruz
colocadas a ambos lados de su cabeza como signos de interrogación. Esa
muchacha es Flora Thompson, alias Laura, y el pueblo en cuestión,
Grayshott, donde Flora se estableció en 1898 como encargada de la
oficina de correos. Tras su afamada Trilogía de Candleford, Heatherley
es un nuevo capítulo en la vida de esta maravillosa mujer, siempre
dispuesta a contarnos, con una reconfortante serenidad, su entorno
natural y sus gentes, pero también las diferencias de clase, los
prejuicios contra las mujeres o los modernos «bohemios» del momento en
un mundo rural cambiante que las nuevas cámaras Kodak empezaban a
fotografiar para la posteridad.